Estoy viviendo un “no quiero” ese cambio personal, ¿Qué hago?:
Trabajaremos distintos pasos para el cambio. Lo primero de todo, respira y busca tranquilidad para pensar.
Lo más difícil ya lo has hecho: admitir que algo te bloquea y las ganas de querer ponerle fin.
Piensa que el cambio al que te resistes, YA HA OCURRIDO, y ahora está en vos aceptarlo o prolongar en el tiempo el sufrimiento de algo que aunque creas que puedes detener ya se ha dado.
Replantea tu situación actual:
1) A grandes rasgos:
¿Qué ha hecho que florezca este cambio?, ¿Qué me está empujando a que empiece mi proyecto…etc?
Intenta no esconderte en excusas y valorar qué se ha movido en vos para estar planteando esta situación, con qué recursos cuentas (experiencia, conocimiento, ganas…) y cuales te faltan por adquirir.
2) A nivel pensamiento: ¿Qué me dicen los pensamientos que tengo, me están bloqueando o me ayudan? ¿Cuáles son?
3) A nivel sentimental: ¿Por qué me siento así: por lo que veo o por lo que me digo?, ¿me está dominando el miedo?
4) A nivel motivación: ¿Qué hago para acercarme a donde quiero llegar o a lo que quiero conseguir?, ¿Qué pasos estoy dando o he dado?
5) A nivel conductual: ¿Qué estoy haciendo ahora mismo con esta situación: me ayuda en algo de lo que quiero conseguir?
Intenta ver la finalidad del cambio, para qué ha llegado a tu vida: ¿te ha hecho consciente de tu vocación?, ¿te ha facilitado ver que no compartes los valores de la empresa en la que trabajas?, ¿has sido capaz de ver tus habilidades y recursos?, ¿Qué no sabrías hoy si no se hubiese producido ese cambio?
Una vez hecho eso, piensa ahora en cómo te gustaría que fuese tu futuro en ese aspecto, siendo lo más realista posible.
Replantea tu situación futura:
6) A grandes rasgos: ¿Qué ha traído este cambio?, ¿Qué no sabrías ahora si lo hubiese ignorado?
Analiza con qué recursos contarás que antes no eras consciente o no tenías (experiencia, conocimiento, ganas…).
7) A nivel pensamiento: ¿Qué pensamientos me gustaría tener?, ¿Cómo me ayudan o conseguir lo que quiero?
8) A nivel sentimental: ¿Cómo me quiero sentir?, ¿me está dominando alguna emoción?
9) A nivel motivación: ¿Qué me ha motivado a llegar hasta este punto futuro?, ¿Qué pasos estoy dando o he dado?
10) A nivel conductual: ¿Qué pasos he dado hasta llegar a donde estoy ahora?, ¿Qué he hecho o que debo hacer para llegar a donde quiero llegar?
No puedo aceptar el cambio personal:
En este segundo caso, hablamos de cambios mucho más drásticos y con consecuencias irreversibles. Se trata de cambios donde implican a otras personas y sus decisiones han condicionado nuestra manera de percibir el mundo y más concretamente han afectado nuestro concepto de identidad.
Por ejemplo, el fin de una relación o la pérdida de un ser querido.
La persona que experimenta uno de estos cambios no decide deliberadamente que no quiere aceptarlos sino que siente y cree firmemente que es incapaz de hacerlo. Esto se debe principalmente a la pérdida de una persona que forma parte de nuestra identidad. Cuando pierdes una relación o a una persona a la fuerza, dejas atrás una parte de vos a la que no quieres renunciar.
DATE TIEMPO Y ESPACIO
No puedo aceptar el cambio personal:
¿Qué hago?: Comprender lo que estoy viviendo.
Con esta tipología de cambio, lo mejor que puedes hacer es darte tiempo y buscar acompañamiento o ayuda.
Son etapas y procesos muy dolorosos, no tienes por qué vivirlo sólo.
Para poder aceptar este tipo de cambios ayuda mucho comprender qué está pasando y por qué duele tanto.
La respuesta es simple: estás dejando de ser quién eres, influye directamente sobre tu concepto de identidad.
Por eso, afecta directamente a tu concepto sobre vos, quién eres ahora sin esa persona, y cómo te relacionas con el mundo, debes en estos momentos darte el tiempo necesario para pensar sobre quién serás a partir de ahora y cómo te gustaría enfrentarte a la vida en adelante.
El cambio personal: una oportunidad para crecer
Enfrentarte a él para aceptarlo solamente depende de vos aunque puedes optar por vivirlo acompañado de la mano de un coach o un especialista en el manejo del cambio.
¿Y vos: cómo vas a vivir tus cambios de ahora en adelante?